La digitalización transforma el panorama financiero en España, impulsando la popularidad de los fondos de inversión alternativos. Estas opciones ofrecen acceso a nuevos activos y oportunidades, aunque también conllevan riesgos significativos, como la falta de regulación y la volatilidad de los mercados. La educación financiera y la tecnología son clave para navegar estos desafíos.